Los resultados de un estudio francés que investigó a un grupo de hombres y mujeres a quienes se les recetó medicinas de terapias dirigidas, demuestran que este tipo de tratamiento tiene un impacto negativo en las vidas sexuales de dichos pacientes. La magnitud de efectos fue notablemente grande, y ambos sexos se vieron afectados.
Este estudió se presentó en el congreso trigésimo quinto de la Sociedad europea para la oncología médica en Milan, Italia.