Las lecturas de mamografías falsas positivas desencadenan La detección temprana es clave en el tratamiento del cáncer, por lo que se recomienda que las mujeres comiencen a realizarse mamografías anuales a partir de los 40 años. Sin embargo, es importante saber que la mamografía no es un diagnóstico formal. Puede haber falsos positivos, en los que una mamografía anormal no refleja, de hecho, ningún cáncer. Aunque fisiológicamente, esta es una buena noticia, un estudio publicado en el British Journal of Surgery muestra que muchas mujeres que reciben una lectura falsa positiva experimentan niveles más altos de ansiedad y menor calidad de vida. Hay varias razones para esta respuesta; los falsos positivos requieren más evaluaciones y pruebas, a menudo más que los pacientes que reciben diagnósticos positivos reales, ya que los médicos quieren estar absolutamente seguros de que no hay ningún problema. Además, los pacientes que ya viven con un nivel moderado de ansiedad encuentran que sus preocupaciones aumentan por este nuevo temor de que puedan haber desarrollado cáncer. Este estudio indica que, si bien las mamografías son extremadamente importantes para la detección temprana del cáncer, es importante mantener informadas a las pacientes de que una lectura anormal no es una indicación directa de cáncer; es simplemente una forma de alertar a los médicos sobre resultados potencialmente inusuales, que requieren procedimientos de seguimiento que aumentan el estrés y la ansiedad.
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