El tratamiento de los gliomas, un tipo de cáncer cerebral, es bastante difícil. Varios investigadores de algunas instituciones de Texas han corroborado la posibilidad de implantar nanopartículas de oro a roedores modelo ya que estas son extremadamente pequeñas, logran flotar en la sangre, y por ende pueden entrar en contacto con los tumores. Luego, las nanopartículas pueden ser expuestas a un láser infrarojo que las sobrecalienta, matando a las células cancerígenas. En estos experimentos, el 57% de los animales que recibieron el tratamiento permanecieron libre de tumores por tres meses. Dado que solamente las nanopartículas experimentan los efectos del láser, el tratamiento tiene el potencial de ser extremadamente preciso, dejando así intacto a los tejidos normales.
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