Los diagnósticos precisos y tempranos son invaluables en la lucha contra el cáncer. La detección temprana garantiza las mejores posibilidades de supervivencia, ya que los médicos pueden comenzar el tratamiento antes de que el cáncer haya tenido tiempo de extenderse a otras partes del cuerpo. Los investigadores del Fraunhofer Institute for Cell Therapy and Immunology IZI en Leipzig, Alemania, están desarrollando actualmente una nueva técnica para detectar el cáncer de pulmón. El paciente respira en una máquina durante unos 20 minutos y el aliento forma un líquido dentro de la maquinaria que se evapora y luego se analiza en busca de biomarcadores específicos. Los biomarcadores son indicadores naturales de diferentes afecciones, incluido el cáncer. Un ejemplo de biomarcador es el colesterol, que es un indicador de salud cardiovascular.
Entre los biomarcadores de interés para la detección del cáncer de pulmón se encuentra el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF, por Vascular Endothelial Growth Factor), una proteína que desencadena el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos. Los cánceres a menudo producen niveles inusualmente altos de VEGF, que desencadena la angiogénesis, un paso clave en el desarrollo del cáncer. Durante la angiogénesis, el cáncer hace que se formen vasos sanguíneos y proporcionen fuentes de nutrientes. Los vasos sanguíneos también aumentan la capacidad del cáncer para crecer y diseminarse. Estos investigadores tienen como objetivo perfeccionar esta técnica de diagnóstico para mejorar la detección temprana del cáncer de pulmón.