La mayoría de las muertes por cáncer, alrededor del 90%, son causadas por cáncer que ha hecho metástasis o se ha diseminado por todo el cuerpo. Bloquear este paso es un objetivo clave de muchas terapias contra el cáncer. Por esta razón, los investigadores de la Universidad de East Anglia estaban emocionados de informar el descubrimiento de un gen que parece estar directamente relacionado con las posibilidades de metástasis del cáncer. El producto del gen WWP2-FL interactúa y desactiva la función de varias vías que previenen el crecimiento del cáncer y la metástasis. WWP2-FL permite que el cáncer continúe creciendo y, en última instancia, se propague. La desactivación del gen WWP2-FL puede ser un paso clave para prevenir la metástasis.
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