El cáncer de ovario es el cáncer ginecológico más letal. Gran parte de la muerte observada se debe a la diseminación directa de órganos en el abdomen. Uno de los cambios que hace que las células cancerosas tengan más probabilidades de diseminarse (hacer metástasis) es un cambio conocido como transición epitelial a mesenquimal (en inglés, EMT). Esencialmente, este cambio hace que las células se comporten de una manera más 'primitiva', y eso incluye la capacidad de moverse.
Los investigadores que estudian el comportamiento de las células de cáncer de ovario han descubierto que una pequeña molécula de ARN (miR-429), producida naturalmente en las células, puede revertir este proceso y puede ser valiosa como tratamiento para el cáncer de ovario.