La triptolida se ha utilizado durante mucho tiempo como ingrediente en la terapia a base de hierbas chinas. La fuente de la sustancia química, una planta comúnmente conocida como lei gong teng o "vid del dios del trueno", ha demostrado funcionar como un fármaco antiinflamatorio y antitumoral. Se desconocía exactamente cómo funciona el triptólido, pero un artículo reciente en Nature aclara ahora su mecanismo de acción.
La triptolida se une irreversiblemente a la proteína XPB, una subunidad del factor de transcripción TFIIH. La proteína XPB participa en el desenrollado del ADN. La unión de triptolida a XPB inhibe la transcripción (la copia del ADN en ARN) y también puede prevenir un tipo de reparación del ADN (reparación por escisión de nucleótidos). Esto último desencadenaría una acumulación de errores genéticos, lo que le indicaría al cuerpo que se dirija a las células afectadas para su eliminación. Además, la triptolida parece mejorar la función anticancerígena de fármacos que dañan el ADN, como el cisplatino, y puede ser útil como un nuevo tipo de fármaco contra el cáncer.