Aproximadamente el 90 por ciento de las muertes por cáncer se deben a la propagación (metástasis) del cáncer desde su sitio original a lugares distantes del cuerpo. El movimiento de las células cancerosas es asistido por proyectos similares a pies llamados invadopodia. Estas extensiones celulares tienen enzimas destructivas en su superficie y las usan como espadas para invadir los tejidos cercanos.
Investigadores de la Queen's University en Canadá han identificado una proteína (CIP4) que parece bloquear la actividad de los invadopodios al hacer que las MMPs (del inglés, matrix metalloproteinases) ingresen a la célula. Los resultados abren un nuevo objetivo potencial para bloquear la propagación del cáncer.