Según la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer, 68,130 personas en los EE. UU. Fueron diagnosticadas con melanoma en 2010 y 8,700 murieron por la enfermedad. La mayoría de estas muertes fueron el resultado de metástasis cuando el cáncer se disemina a partes distantes del cuerpo. Un nuevo estudio publicado en la Universidad de Yale muestra algunos estudios preliminares prometedores, que indican un análisis de sangre que puede predecir mejor el riesgo de metástasis de un paciente. La prueba encontró varios biomarcadores que se correlacionaron con un mayor riesgo y, aunque estos resultados aún requieren más pruebas, ofrecen la esperanza de predecir mejor las probabilidades de que un paciente tenga una enfermedad avanzada. Si tiene éxito, esta prueba también podría reducir el costo del tratamiento, que actualmente se ve aumentado por el estándar actual de atención: pruebas de imágenes frecuentes, exámenes físicos y análisis de sangre.