El melanoma es la forma más agresiva de cáncer de piel y, en una sociedad en la que muchos se concentran en hornear su piel para que adquiera un color marrón dorado, la incidencia del melanoma está aumentando a un ritmo más rápido que cualquier otro cáncer. Desafortunadamente, el melanoma es un cáncer difícil de tratar, lo que se debe principalmente a que tiene una alta tasa de mutación. Sin embargo, investigadores de los Institutos Nacionales de Salud han secuenciado y descodificado los genes que codifican proteínas de pacientes con melanoma en un esfuerzo por descubrir un patrón. Descubrieron que el gen TRAAP había mutado repetidamente en el mismo lugar, lo que sugiere que el gen es clave en el desarrollo del melanoma. Los científicos pueden utilizar hallazgos como estos para desarrollar nuevas terapias que se dirijan a los actores clave en el crecimiento y desarrollo del cáncer.
Referencia