La detección del cáncer de próstata con pruebas de antígeno prostático específico (PSA) es controvertida porque la prueba no es muy específica, lo que genera biopsias innecesarias y miedo. Un equipo de investigadores de Alemania y Suecia ha desarrollado una nueva prueba que puede evitar estos problemas.
La nueva prueba identifica pequeñas esferas grasas llamadas prostasomas. Los prostasomas son producidos por células prostáticas tanto normales como cancerosas. En condiciones normales, los prostatsomas se encuentran en el semen, pero en los pacientes con cáncer, los prostatsomas pueden encontrarse en el torrente sanguíneo y detectarse mediante un análisis de sangre. La prueba también pudo identificar tumores más agresivos en función del aumento de los niveles de proteasoma.