La mayoría de los tratamientos contra el cáncer hacen que las células cancerosas se autodestruyan en una forma de muerte celular llamada apoptosis. Sin embargo, los investigadores de la Universidad de Glasgow han identificado una forma diferente y más efectiva de iniciar la muerte celular.
Las terapias que inducen la muerte celular a través de la apoptosis a menudo no logran destruir todas las células cancerosas. Las células que sobreviven a estos tratamientos pueden ser resistentes al tratamiento y causar un rebrote peligroso de los tumores. Los investigadores ahora están repensando este enfoque; en lugar de desencadenar la muerte celular a través de la apoptosis, esperan activarlo a través de un proceso llamado Caspasa-Muerte Celular Independiente (CICD, por sus siglas en inglés). A diferencia de la apoptosis, el CICD causa inflamación, despertando la atención del sistema inmunitario. Con el sistema inmune totalmente comprometido, este método ha demostrado eliminar todas las células cancerosas en modelos animales.