Un grupo de investigadores de la Escuela de medicina de la Universidad de Stanford, ha descubierto que al bloquear una molécula que se encuentra dentro de los nervios, el crecimiento del cáncer cerebral podría entrar en suspensión. La proteína denominada neuroliguina-3, tiene un rol importante que jugar en la función saludable del cerebro, sin embargo también se la ha asociado con el crecimiento del cáncer.
Los expertos indujeron la reproducción de ratones genéticamente alterados para que no produzcan la neuroliguina-3. Posteriormente, implantaron tumores cerebrales humanos dentro de los roedores. Por los primeros 4.5 meses, los tumores permanecieron intactos; es decir, aunque seguían dentro del cuerpo de los ratones, no lograron crecer. Este hallazgo sugiere que la neuroliguina-3, una molécula normalmente benéfica, puede ser empleada por los tumores cerebrales para estimular su crecimiento. Sin embargo, después de esos 4.5 meses, al cáncer ya no le hacía falta la neuroliguina-3 para crecer.
Actualmente, están en curso algunos ensayos clínicos con inhibidores de la neurologuina-3 que investigan su posible uso en el tratamiento de cáncer.
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