La quimioterapia es un tratamiento eficaz para varios tipos de cáncer, no obstante, los mismos factores que hacen que la quimioterapia funcione tan bien también pueden ocasionar efectos secundarios serios. Por muchos años, la dosis de la doxorrubicina se ha limitado a causa de sus efectos dañinos en el corazón. Sin embargo, esta limitación de la dosis a su vez limita la eficacia total del tratamiento. Un grupo de científicos de Queen's University Belfast ha descubierto que la enzima NADPH-oxidasa es clave en esta cardiotoxicidad inducida por fármacos. Este descubrimiento propone una nueva área de investigación acerca de la quimioterapia. Actualmente, los investigadores intentan determinar la función exacta que lleva a cabo esta enzima además de la mejor manera de suprimirla.
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