Las Cebollas contienen quercetina, un tipo de químico de plantas llamado flavonoide. Algunos flavonoides tienen propiedades antiproliferativas - o sea que tienen la habilidad de detener el crecimiento de células. Al reconocer la importancia de este tipo de molécula, investigadores en la Universidad de Guelph condujeron un estudio con los cinco tipos de cebolla que se encuentran en Ontario. Se encontró que químicos de estas cebollas mataron las células cancerosas del colon y seno al estimular las vías celulares que conducen a apoptosis (muerte celular). Los extractos de cebolla también inhibieron el crecimiento de este tipo de células. Motivados por las propiedades anti-cáncer que tienen los flavonoides de las cebollas, los investigadores desarrollaron un método saludable de purificar estos químicos de las cebollas. La meta es poder crear aditivos alimentarios y/o suplementos de estos químicos anti-cáncer.