
CRISPR es una tecnología que puede ser usada para editar ADN, lo cual permite la modificación permanente de los genes y la corrección de mutaciones. Investigadores en MIT y Harvard han mejorado CRISPR para poder detectar microbios que causan enfermedades (viruses y bacterias). En cáncer, CRISPR puede detectar las mutaciones cancerosas en las células al reconocer cantidades minúsculas de ADN canceroso en la sangre del paciente. Esto resulta en detección temprana de cáncer y a la vez le permite a los investigadores aprender más sobre cómo los genes de cáncer cambian con el tiempo. En el futuro, esta tecnología podría ayudar a transformar el diagnóstico de cáncer y la salud mundial.