Se supone que los cigarrillos electrónicos ayudan a fumadores a parar de fumar, sin embargo, lo opuesto podría ser verdad.
Un estudio realizado con 915 adultos estadounidenses, comparó a personas que usaban cigarrillos electrónicos con personas que no los usaban. Los usuarios de cigarrillos electrónicos se resultaron ser más propensos a empezar a fumar tabaco dentro de 18 meses, pues 47% de los usuarios comenzaron a fumar dentro de 18 meses, mientras que 10.2% de los que no fumaban cigarrillos electrónicos se volvieron fumadores después de esos 18 meses.
Los motivos aun se están investigando, pero el uso de productos dulces e 'introductores' de tabaco podría ser un factor.