La fusión celular es un proceso en el cual dos células ('células parentales) se fusionan para producir una célula híbrida. Consecuentemente, el material genético de ambas células se combina, brindando la posibilidad de que la célula híbrida adquiera nuevas habilidades.
Existen casos cuando la fusión celular se considera un evento normal, como por ejemplo en la fertilización y el la diferenciación celular. Las células cancerígenas emplean este proceso normal para fusionarse con células que tienen la habilidad de moverse, como los macrófagos (un tipo de célula inmunológica), y así obtienen la habilidad de propagarse. La propagación de células de cáncer a otras áreas del cuerpo se conoce como metástasis. El cáncer metastático se considera ser más avanzado, y se asocia con peores pronósticos y probabilidades de supervivencia. Por estas razones es que científicos estudian la fusión celular y su relación al crecimiento y a la propagación de la cáncer.
Un estudio reciente con células y roedores, indica que la fusión de células pre-cancerígenas produce células híbridas agresivas, más propensas a propagarse, crecer y sobrevivir, en comparación a sus células 'parentales'. Estas células híbridas contienen combinaciones inusuales de genes, resultando en una diversidad e inestabilidad que sirve como impulso a un comportamiento celular más agresivo.
Ya que las células híbridas están compuestas por dos células normales, es probable que su detección no se logro en estudios previos sobre la propagación del cáncer, pues estas investigaciones normalmente se concentran en características de células cancerígenas. Estos resultados nuevos demuestran la posibilidad de tener una técnica mejorada para identificar a las células cancerígenas que se propagan y que causan enfermedades severas con más frecuencia.
Fuente: NCI Center for Cancer Research
https://visualsonline.cancer.gov/details.cfm?imageid=9881