No todos los órganos son iguales, especialmente cuando se trata de cáncer. El cáncer de mama es mucho más común que el cáncer de corazón. ¿Por qué? Los científicos han estado luchando con esta pregunta durante mucho tiempo, tratando de encontrar factores, celulares y ambientales, que hacen que el cáncer sea más probable que ocurra en un órgano. Sin respuestas claras, un grupo de científicos está pidiendo un cambio de enfoque. En un artículo de opinión en Cell, sugieren que los órganos se consideren "islas" separadas que evolucionaron individualmente.
Durante su evolución, el cáncer debió de atacar. Cuando el cáncer se desarrolló en un órgano grande y emparejado como los senos, la parte libre de cáncer pudo tomar el relevo, los senos continuaron haciendo su trabajo y el organismo sobrevivió, transmitiendo sus rasgos, incluidos los senos, a sus hijos.
Sin embargo, piense en un pequeño órgano no apareado necesario para la supervivencia, como el corazón. Cuando desarrolló cáncer, no tenía suficiente parte libre de cáncer para funcionar y el organismo murió. El cáncer de corazón provocó la muerte del organismo, a menos que el corazón pudiera combatir el cáncer. Entonces, los únicos organismos que sobrevivieron fueron aquellos cuyos órganos pequeños y necesarios desarrollaron poderosas defensas contra el cáncer. Estos organismos vivieron, se reprodujeron y dejaron niños con los mismos órganos. Somos sus descendientes. De acuerdo con esta teoría, nuestros órganos pequeños y cruciales tienen poderosas defensas contra el cáncer, mientras que los órganos pares más grandes, como los senos, no las tienen. Como resultado, los senos desarrollan cáncer con más frecuencia que los corazones.