Investigadores en Australia han demostrado que el gamma-tocotrienol, un componente de la vitamina E, es eficaz para reducir el crecimiento de tumores a partir de células de cáncer de próstata trasplantadas. El agente también hace que las células cancerosas sean más sensibles a los agentes de quimioterapia tradicionales. Los investigadores creen que los resultados se deben al efecto del gamma-tocotrienol en un subconjunto particular de células cancerosas, llamadas células madre cancerosas. Estas células pueden ser el objetivo crítico en el tratamiento del cáncer de próstata y otros cánceres.
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