Cuando las células de cáncer de páncreas crecen, requieren la descomposición de orgánulos celulares y macromoléculas a través de un proceso llamado autofagia. Dirigirse a este proceso puede ofrecer un enfoque adicional para mejorar el tratamiento del cáncer de páncreas. Cuando se inhibe la autofagia, el cuerpo produce más especies reactivas de oxígeno (ERO), y estas dan como resultado un mayor daño al ADN. Las ERO hacen que las células se dirijan a la destrucción y, en modelos de ratón, la inhibición de la autofagia ha provocado una regresión del crecimiento tumoral y una mayor tasa de supervivencia. Curiosamente, el fármaco contra la malaria cloroquina ha demostrado ser un inhibidor de la autofagia eficaz y, dado que el fármaco ya se ha utilizado durante muchos años, puede resultar más fácil utilizarlo como terapia contra el cáncer.
Image Credit
Wikimedia Commons http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/7/73/Lab_mouse_mg_3140.jpg