Cuando el cáncer hace metástasis o se disemina desde su sitio original a otras partes del cuerpo, las posibilidades de muerte aumentan drásticamente. Los médicos tienen en cuenta este hecho cuando asesoran a los pacientes sobre las mejores opciones de tratamiento. La mayoría de los cánceres de cabeza y cuello pueden tratarse sin operar los ganglios linfáticos, pero es difícil garantizar que no queden pequeñas metástasis en los ganglios linfáticos que quedan en el paciente después del tratamiento. Por esta razón, muchos pacientes se someten a cirugía, incluso si, de hecho, no hay metástasis en sus ganglios linfáticos.
Una presentación reciente en la 3ra Conferencia Internacional sobre enfoques innovadores en Oncología de Cabeza y Cuello (ICHNO) presentó un nuevo enfoque que puede predecir mejor quién necesita cirugía y quién no. Los científicos del Centro Médico de la Universidad Radbound de Nijmegen en los Países Bajos han identificado un medio adicional para determinar el riesgo de metástasis. Examinaron la actividad de 825 genes que se habían identificado previamente como relevantes para el proceso. La prueba de expresión génica predijo con precisión la ausencia de metástasis en el 89% de los 222 casos examinados.