Además de nuestros aproximadamente 20.000 genes que codifican proteínas, el ADN humano contiene muchas secuencias "no codificantes" que codifican productos de ARN que nunca se traducen en proteínas. Ahora se sabe que los ARN producidos por estas secuencias regulan la actividad de los genes que codifican proteínas.
Un equipo de investigadores de EE.UU. Ha demostrado que en muchos tipos de cáncer, algunas de estas secuencias se expresan mucho más de lo normal, un promedio de 40 veces más en el cáncer de páncreas. La actividad anormal también se observó en células cancerosas de pulmón, riñón, ovario, colon y próstata. Si se verifica, el nuevo descubrimiento podría afectar cómo se desarrolla el cáncer y cómo se detecta y diagnostica.