Una nueva investigación presentada en el American Journal of Epidemiology demuestra que al menos una forma de cáncer de cerebro, el glioma, no tiende a desarrollarse en las áreas que se predeciría que serían más afectadas por la radiación proveniente de los teléfonos celulares. El estudio finlandés examinó 888 casos de glioma de siete países europeos diferentes. Observaron la ubicación de los tumores y encontraron que el desarrollo de gliomas no ocurría con mayor frecuencia en las áreas de alta exposición (cerca del oído).