Está bien establecido que el cáncer es una enfermedad genética. Es el resultado de una acumulación de cambios (mutaciones) en los genes que controlan la división celular. El orden real en el que ocurren las mutaciones no está claro. La investigación de la Universidad de California pudo determinar el orden de los cambios genéticos en dos cánceres diferentes (carcinoma de células escamosas y cáncer de ovario). Sus resultados arrojan nueva luz sobre el papel del gen supresor de tumores p53 en el desarrollo del cáncer y tienen importantes implicaciones en la detección temprana y el diagnóstico del cáncer.