El tabaquismo se ha relacionado con al menos 18 tipos diferentes de cáncer. Algunos de los peores agentes cancerígenos se denominan hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP). Estos químicos se unen al ADN y provocan mutaciones que pueden provocar cáncer.
En el primer estudio de este tipo, investigadores de la Universidad de Minnesota colocaron sustancias químicas "marcadas" en los cigarrillos y rastrearon cuánto tiempo tardaron en convertirse en HAP que causa cáncer. Lo que encontraron los sorprendió. Los niveles de sustancias químicas peligrosas aumentaron muy rápidamente y alcanzaron su punto máximo en el torrente sanguíneo a los pocos minutos de fumar. Los autores concluyen que "los resultados demuestran claramente las consecuencias negativas inmediatas para la salud del tabaquismo, lo que debería servir como una advertencia importante para cualquiera que esté contemplando iniciar el uso del tabaco".
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