Para crecer, los tumores necesitan un suministro constante de oxígeno y nutrientes. Sin un suministro de sangre que los proporcione, solo pueden crecer hasta un tamaño pequeño. Los tumores "exitosos" tienen una forma de hacer que el cuerpo forme nuevos vasos sanguíneos a través del proceso llamado angiogénesis. El bloqueo de la angiogénesis es el objetivo de muchos fármacos contra el cáncer. Un método usa anticuerpos para evitar que un factor de crecimiento (VEGF) envíe señales a través de su receptor. Aunque es eficaz a bajas concentraciones de VEGF, la eficacia de los anticuerpos disminuye a medida que aumenta la concentración de VEGF.
Un nuevo estudio ha identificado nuevos anticuerpos que funcionan de manera diferente. Los nuevos anticuerpos previenen la formación de una plataforma de aterrizaje funcional (receptor) para VEGF. Es importante destacar que este nuevo anticuerpo funciona con los medicamentos más antiguos para que funcionen mejor.