La radioterapia puede tratar a una variedad de enfermedades. Sin embargo, la radioterapia suele ser la causa de varios efectos secundarios. Por ende, se intenta minimizar la duración del tratamiento sin reducir sus beneficios. Un estudio que se realizó en el centro de cáncer Fox Chase, indica que el uso de la radioterapia de intensidad modulada permite administrar sesiones cortas de tratamiento con dosis más altas. Además de evaluar la eficacia del tratamiento, los investigadores también se enfocaron en los efectos secundarios. El estudio concluyó que este plan de tratamiento no ocasionó ningún aumento en la incidencia o en la severidad de las complicaciones genitourinarias o gastrointestinales que son efectos secundarios comunes que se presentan en los pacientes del cáncer que se someten a la radioterapia.
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