Un equipo de investigadores en el Instituto de Cáncer de Roswell Park encontraron que un estilo de vida inactivo está asociado con un riesgo aumentado de cáncer de riñón y vejiga. El estudio fue conducido en 1,134 personas - de las cuales 208 tenían cáncer de vejiga, 160 tenían cáncer de riñón y 766 no tenían cáncer. Al analizar la cantidad de actividad física que los participantes habían hecho en sus vidas, los investigadores encontraron una relación entre inactividad y riesgo de cáncer de riñón y vejiga. Resultados similares fueron encontrados cuando se estudió a gente obesa y no-obesas separadamente. Estos encuentros sugieren que incrementar la actividad física puede reducir el riesgo de por lo menos algunos tipos de cáncer.