Hace un año, se observaron dificultades serias en un método competente para el tratamiento del cáncer. El tratamiento es un tipo de inmunoterapia que emplea los propios linfocitos del paciente para combatir el cáncer. Esto se realiza al agregar un gene a los linfocitos del paciente, que los permite reconocer y matar a células cancerígenas. Este tipo de terapia se considera competente ya que es específica al paciente y su cáncer. Sin embargo, el tratamiento pasó por varias complicaciones, provocando la muerte de un paciente después de nueve meses de una remisión breve.
Según un informe realizado sobre este caso, una de las células cancerígenas del paciente pasó por varios cambios al mismo tiempo que se alteraron los linfocitos, provocando que esta célula se vuelva 'invisible' a los linfocitos, permitiendo que sobreviva y que se reproduzca. Aunque estos resultados raramente se dan (este caso es el único de su especie), demuestra la existencia de un posible riesgo de este tipo de tratamiento, además de la posible muerte de un paciente provocada por una sola célula no-controlada.