Los efectos secundarios de la quimioterapia pueden ser severos, y posiblemente permanentes, por ejemplo, la cardiopatía. Aunque son varios los medicamentos que pueden provocar daños al corazón, la doxorrubicina (nombre Comercial Adriamycin®) se ha asociado con más frecuencia con estas dificultades.
Expertos han logrado identificar una posibilidad para prevenir el daño al corazón sin reducir la eficacia del medicamento. Cuando la doxorrubicina ocasiona daños en las células, la proteína 'suicida' Bax se activa. Los resultados de esta investigación demuestran que un químico, denominado BAl1, puede unirse a la Bax, y prevenir la muerte de las células.
Las células del corazón pueden tener niveles reducidos de Bax, al tener el BAl1 presente en el cuerpo, sin rescatar a células cancerígenas. La investigación se llevó a cabo con roedores, modelos del cáncer mamario y de la leucemia. ¡Ojalá se compruebe la eficacia del BAl1 en los humanos, y así poder usarlo como tratamiento!
Los resultados de esta investigación se pueden encontrar aquí.
Arriba