Uno de los efectos secundarios más frustrantes del tratamiento del cáncer es la deterioro de la memoria, cuyo proceso se conoce coloquialmente como el "quimio-cerebro'. Una investigación nueva con pacientes de cáncer de mama ha brindado evidencias adicionales acerca de la base biológica de los defectos cognitivos que experimentan los pacientes de cáncer. El estudio comparó la actividad cerebral en pacientes de cáncer de seno tratados con quimioterapia con aquella de los pacientes que no recibieron este tipo de tratamiento.
Se observaron algunos cambios en los niveles de actividad en varias áreas del cerebro, incluyendo a la corteza prefrontal y premotor. Los resultados vistos en esta población necesitan la verificación a través de otros pacientes. La identificación de las áreas específicas afectadas por la quimioterapia nos brinda la oportunidad de desarrollar posibles tratamientos para el "quimio-cerebro".