La evidencia se está acumulando rápidamente de que los perros pueden oler algunas formas de cáncer. En un estudio reciente, los perros fueron entrenados para identificar el cáncer de pulmón oliendo muestras de aliento exhalado de los pacientes. Pudieron identificar el 71% de las muestras de cáncer de pulmón y no se confundieron con muestras de pacientes con otros trastornos pulmonares. Los resultados indican que las células de cáncer de pulmón producen una sustancia química que termina en el aliento exhalado. Desafortunadamente, los perros no pudieron decirles a los investigadores la identidad de ese químico.